La fórmula del éxito para los doramas es sencilla, presentar un(a) protagonista tonto(a), un problema ingenioso para resolver, muchos galanes o chicas sexys y un final feliz. Generalmente esto se desarrolla entre 15 y 20 episodios pero, ¿realmente son necesarios tantos capítulos para contar una historia de esta magnitud? Si eres de los que están cansados de ver a la protagonista retorciéndose por todos lados porque el galán en cuestión no la hace ni en el mundo o se la pasa molestándola, de que los villanos hagan una y otra vez la misma maldad pero de diferente color y los protagonistas sigan cayendo en la trampa, entonces simplifícate la vida y ve este divertido dorama que resuelve el drama de siempre en tan sólo 3 episodios.

Geu Rim impulsada por su admiración al Idol Tae Joon entra a una escuela de artes como una alumna “especial”, en dicha escuela también está la famosa modelo Irene, de quien está enamorado Tae Joon. Al ser transferida sin previo aviso y como un caso especial es asignada como compañera de cuarto de Irene, algo que nadie hubiese esperado ya que Irene como Idol tendría que mantener su imagen de chica misteriosa. Tae Joon comienza a acercarse a Geu Rim para pedirle que lo ayude a llegar al corazón de Irene y la enamoradiza chica accede dando su mejor esfuerzo. Como buenos miembros del Hallyu, Tae Joon e Irene tienen sus respectivos club de fans, el Tae Club y el I’Club. Ambos grupos odian a Geu Rim debido a su acercamiento con los Idols y se la pasan haciéndole la vida imposible.

Una noche Geu Rim descubre el gran secreto de porque Irene es tan callada y misteriosa, “ella” en realidad es “él” y su verdadero nombre es Hyun Woo quien es un aprendiz que no ha logrado debutar. A partir de ese momento Geu Rim se dedica a cuidar que Hyun Woo no sea descubierto, enamorándose poco a poco de él.